Introducción
Este patio interior presentaba un deterioro notable debido al paso del tiempo y la falta de mantenimiento. El suelo original, resbaladizo y con grietas, acumulaba humedad tras las lluvias, lo que lo hacía peligroso y poco funcional. Las paredes mostraban manchas de moho y desconchones causados por filtraciones, y el mobiliario era antiguo e inestable.
Nuestro objetivo fue claro desde el primer momento: transformar este espacio olvidado en una zona práctica, seca y acogedora, ideal para tender la ropa, relajarse o simplemente disfrutar del aire libre sin preocupaciones. Para lograrlo, se planificó una reforma integral que abordase tanto los problemas estructurales como el diseño y el aprovechamiento del espacio.

El primer paso fue despejar completamente el patio, retirando el mobiliario antiguo, la pila de lavado y cualquier elemento en mal estado. Una vez vaciado, se procedió a una limpieza en profundidad para eliminar restos de moho y residuos orgánicos acumulados por la humedad.
A continuación, se picó y retiró todo el solado antiguo, comprobando el estado del forjado y de la capa base. En las esquinas y zonas inferiores de las paredes se detectaron filtraciones activas, por lo que fue necesario realizar una reparación completa mediante inyección de mortero hidrófugo y aplicación de un revestimiento impermeabilizante flexible.
Para garantizar la durabilidad, se instaló una lámina impermeable tipo tela asfáltica, sobre la cual se colocó una nueva capa de mortero autonivelante para asegurar la correcta pendiente hacia el desagüe.

El siguiente paso fue la colocación de un nuevo solado cerámico antideslizante, ideal para exteriores y resistente a los cambios de temperatura. Las juntas se sellaron con mortero hidrofugado de alta resistencia, previniendo futuras filtraciones.
Las paredes fueron tratadas con un mortero transpirable antihumedad y posteriormente se aplicaron dos capas de pintura plástica exterior con propiedades fungicidas, en tonos cálidos que aportan luminosidad al espacio.

Por último, se instaló un banco de obra en esquina, un tendedero plegable de acero inoxidable, una luminaria LED de bajo consumo para uso nocturno, y una toma de enchufe exterior estanca, que permite conectar electrodomésticos o herramientas sin riesgo.
Gracias a esta intervención integral, el patio no solo ha recuperado su funcionalidad, sino que ahora es un espacio limpio, seguro y estéticamente agradable.
Sin duda, esta reforma de patio interior ha sido una transformación completa que demuestra cómo un espacio olvidado puede convertirse en una zona útil y moderna.



